jueves, diciembre 13, 2007

Los números que la conducción de la Asociación de Prensa quiere ocultar

Recientemente expresábamos nuestra preocupación por la reticencia de la actual conducción de la Asociación de Prensa de Santa Fe para informar sobre la situación patrimonial y económica de la entidad gremial.

Como trabajadores de prensa y afiliados a la APSF solicitamos en varias oportunidades que se nos brinde una copia de los balances correspondientes a los ejercicios 2005-2006 y 2006-2007. La única respuesta obtenida fue una información parcial con datos irrelevantes acerca del último ejercicio concluido.

Frente a esta evidente falta de transparencia crecieron nuestras dudas respecto a la situación patrimonial y económica de la entidad así como acerca del destino y eficiencia en el manejo de los fondos aportados por los afiliados.

Fue así que resolvimos iniciar un trámite de “acceso a la información” ante la delegación local del Ministerio de Trabajo de la Nación – organismo de control de las entidades sindicales – invocando el Decreto 1172/03 que establece el libre acceso a la información pública en la órbita del Poder Ejecutivo Nacional.

Elegimos este camino ante la negativa de la conducción encabezada por Eduardo Burba, Rubén Álvarez y Mario Galoppo, de permitirnos conocer la verdadera situación económica y patrimonial de la APSF. Esta actitud poco transparente es coherente con otra metodología empleada por esta “dirigencia” que en varias ocasiones ha convocado “asambleas” a escondidas de los trabajadores y afiliados. Precisamente en una esas “asambleas” se aprobaron la Memoria y Balances del último año.

Lamentablemente nuestras sospechas quedaron confirmadas cuando pudimos acceder a la información solicitada en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Los datos consignados en los balances de la Asociación de Prensa de Santa Fe ponen en evidencia una mala administración de los recursos de los afiliados y la carencia de una política de crecimiento.

Fuerte déficit. El ejercicio finalizado en abril de 2007 arrojó un resultado negativo de más del 13 por ciento. Desde el punto de vista económico el porcentaje representa un fuerte déficit comparado con la totalidad de los ingresos disponibles. Además significa que los gastos superan a los ingresos en una proporción importante. En efecto, el total de gastos fue de 105.075,62 pesos, los recursos llegaron a 92.898,34 pesos y el déficit al final del ejercicio llegó a 12.177,28 pesos.

Desde el punto de vista del estado de situación patrimonial los resultados de este año también fueron negativos. El total del pasivo corriente superó largamente al activo corriente. Según consta en el balance, el primero fue de 47.972,20 pesos mientras el segundo llegó a 25.508,35 pesos.

La mala administración genera un aumento de los gastos. Un ejemplo de ello es la decisión de no realizar todos los aportes sociales del personal de la entidad en el momento que corresponde. Este criterio obligó a suscribir un plan de pago de la AFIP. Estos planes son caros e incrementan el volumen de los desembolsos que deben realizarse por la acumulación de los altos intereses. Además, continua la incidencia de un juicio laboral perdido, con su correspondiente aumento en los gastos.

Política expulsiva. Contradiciendo la necesidad de aumentar la cantidad de afiliados aportantes, en noviembre de 2006, la conducción de la APSF resolvió dar de baja a los trabajadores que se encontraran en mora de pago de su cuota sindical. Esta decisión fue escasamente informada – sección edictos del vespertino local – y afecta principalmente a los periodistas que desarrollan sus labores de manera precarizada sin un empleo formal. La misma no puede desvincularse de las elecciones para renovación de Comisión Directiva en 2008.

Subsidios y otros ingresos. En 2006 y 2007 la mala administración se tapó recurriendo a subsidios del gobierno provincial obtenidos gracias a las vinculaciones políticas con la gestión saliente. También fueron importantes los ingresos consignados como “suscripción portal”. En este último caso se debe señalar la controversial presencia de un auspicio de LT9 Radio Brigadier López. Reiteramos que la conducción de la APSF debe aclarar la naturaleza de esta relación.

Es importante señalar que el artículo 17º del estatuto de la APSF impide “recibir ilícitamente subvenciones directas o indirectas de los empleadores durante el ejercicio de cargos sindicales o con motivo de ellos”. Es de público conocimiento que algunos integrantes de la Comisión Directiva cumplen sus tareas periodísticas en el ámbito de la administración pública provincial.

Todos estos datos fueron extraídos de los balances de la entidad. Balances que ponemos a disposición de todos los afiliados y trabajadores de prensa interesados en consultar o conocer la totalidad de la información contenida en los mismos.

Lamentamos que la “conducción” de la APSF haya resuelto retacear o negar la posibilidad de acceder a esta información para que los afiliados puedan conocer la verdadera situación de la entidad.

Advertimos que la recuperación económica y patrimonial de la Asociación de Prensa de Santa Fe no puede apoyarse en la dádiva oficial o en la expulsión de los afiliados. Es necesario rectificar este rumbo, ampliar la legitimidad de nuestro gremio y profundizar el sentido de pertenencia de los trabajadores.

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