miércoles, marzo 28, 2007

Periodista y militante

FOCOS realizó este domingo un homenaje al periodista y militante Rodolfo Walsh a 30 años de su secuestro y desaparición. ¿Por qué es necesario homenajearlo?

¿Por qué homenajear en Santa Fe a un periodista y militante? Acaso el periodista ideal ¿no es el periodista "objetivo"? Si esto fuera así entonces, la militancia en cualquier forma y el compromiso social serían incompatibles con el ejercicio del buen periodismo. Walsh nos muestra que no. Walsh fue un gran periodista, uno de los creadores del periodismo de investigación en Argentina y el mundo. Y fue precisamente su compromiso con la profesión y el valor de la información lo que lo transformó en un militante. La mirada del periodista le hizo ver lo que ocurría en la Argentina y ver eso lo convirtió en un militante de las causas populares.

Así entendió que no había contradicción entre ejercer el periodismo y su compromiso del lado del pueblo. No era una contradicción con su profesión sino que era la consecuencia natural de su compromiso vital con el periodismo y la información. Porque no hay contradicción entre el periodista Walsh y el militante Walsh, el primero lo convirtió en lo segundo.

Hoy, también sabemos que la objetividad no existe y que por el contrario la comunicación es siempre un terreno de disputas. Y eso hace que este oficio-profesión esté atravesado siempre por tantas tensiones, en medio de las que los periodistas debemos hacer nuestro trabajo. Walsh sabía eso. Esa certeza lo llevó a asumir un compromiso hasta el extremo de dar la vida. Hoy nuestra realidad es diferente de aquella que le tocó vivir a él.

Sin embargo, hay cosas que siguen estando presentes. Una de ellas es que, independientemente de nuestra voluntad, hay hechos frente a los que no es posible la pose del observador neutral. Que los condicionamientos que tenemos, como la necesidad de preservar el trabajo, o de conseguir uno, el derecho a vivir dignamente de nuestra profesión, la aspiración personal al éxito profesional, no nos hacen inocentes eximiéndonos de responsabilidades. Ni tampoco nos ubican por encima de las contradicciones de nuestra época. La vida de Walsh nos viene a recordar eso. Y es por ello que hoy 30 años después que una patota de la dictadura militar lo secuestrara queremos rendirle nuestro homenaje al periodista y militante.